Desgraciadamente España es un país que nunca ha apostado en serio por la Ciencia y ahora, con la pandemia coronaviral, quizás veamos en primera persona las terribles consecuencias de esa absoluto abandono (casi suicida) de la única herramienta verdaderamente útil que permite a una sociedad enfrentarse a los complejos problemas de un mundo hiperconectado y globalizado.
Y no sola la ciencia. Tambien la energía, los alimentos y el suministro de materias primas. Creo que son los cuatro pilares fundamentales de supervivencia ante cualquier catástrofe.
Es cierto que España invierte poco en I+D, y eso es un problema. Pero no es el principal problema.
El problema fundamental es que todo lo que los gobiernos del mundo invierten en I+D acaba en en manos privadas, en forma de patentes. Seguidamente, las farmacéuticas dueñas de esas patentes, arruinan a los mismos gobiernos que han subvencionado las investigaciones haciéndoles pagar ingentes cantidades millonarias (sin ninguna relación con los costes de producción) por los medicamentos que fabrican.
Es un negocio ruinoso para los estados, un auténtico fraude legalizado que demuestra lo profundamente corrupto de los gobiernos, a escala mundial.
Comentarios
Y no sola la ciencia. Tambien la energía, los alimentos y el suministro de materias primas. Creo que son los cuatro pilares fundamentales de supervivencia ante cualquier catástrofe.
#2 y los microchips
#2 y la ropa
Es cierto que España invierte poco en I+D, y eso es un problema. Pero no es el principal problema.
El problema fundamental es que todo lo que los gobiernos del mundo invierten en I+D acaba en en manos privadas, en forma de patentes. Seguidamente, las farmacéuticas dueñas de esas patentes, arruinan a los mismos gobiernos que han subvencionado las investigaciones haciéndoles pagar ingentes cantidades millonarias (sin ninguna relación con los costes de producción) por los medicamentos que fabrican.
Es un negocio ruinoso para los estados, un auténtico fraude legalizado que demuestra lo profundamente corrupto de los gobiernos, a escala mundial.
Se llama responsabilidades, que a día de hoy ni la derecha o izquierda en muchos países saben que es eso.