El Instituto afirma que es imposible garantizar la distancia entre alumnos, critica la falta de información, de personal de limpieza y la inhibición de la Consejería asturiana
Menudo caos se avecina con la vuelta al cole en toda España. Cuánta inutilidad por parte de los dirigentes políticos. No han tomado absolutamente ninguna medida para contrarrestar la propagación del virus más allá de aconsejar distanciamiento y precaución. Con aulas abarrotadas y colegios con personal docente y presupuestos cada vez más escasos con los que poder hacer frente al problema, suena a broma de mal gusto las recomendaciones provenientes desde las altas instancias en el ministerio de Educación.
Van a dejar a los críos "a la buena de Dios", pasando a ser un vector de contagio principal dentro de las propias familias y profesores.
En septiembre, todos corriendo en círculos, con las manos en la cabeza, sin saber qué hacer, con la gente y los críos cayendo como moscas contagiados del virus. Luego vendrán los "Capitanes a posteriori" para explicarnos que todo era inevitable e imprevisible.
Cómo va a estar España el 7 de septiembre está tan claro como saber si va a llover ese día a las 9 de la mañana.
Lo que se tiene que hacer es preparar todo como si fuera haber colegio y también como si no fuera haberlo y luego si hay que retrasar el inicio se retrasa. Lo que hay que tener es varios planes.
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Con la progresión geométrica de contagios lo esperable es que no se llegue a comenzar el curso. Las instrucciones publicadas pueden ser papel mojado.
Menudo caos se avecina con la vuelta al cole en toda España. Cuánta inutilidad por parte de los dirigentes políticos. No han tomado absolutamente ninguna medida para contrarrestar la propagación del virus más allá de aconsejar distanciamiento y precaución. Con aulas abarrotadas y colegios con personal docente y presupuestos cada vez más escasos con los que poder hacer frente al problema, suena a broma de mal gusto las recomendaciones provenientes desde las altas instancias en el ministerio de Educación.
Van a dejar a los críos "a la buena de Dios", pasando a ser un vector de contagio principal dentro de las propias familias y profesores.
En septiembre, todos corriendo en círculos, con las manos en la cabeza, sin saber qué hacer, con la gente y los críos cayendo como moscas contagiados del virus. Luego vendrán los "Capitanes a posteriori" para explicarnos que todo era inevitable e imprevisible.
me da que serán cienes los que se unan
Cómo va a estar España el 7 de septiembre está tan claro como saber si va a llover ese día a las 9 de la mañana.
Lo que se tiene que hacer es preparar todo como si fuera haber colegio y también como si no fuera haberlo y luego si hay que retrasar el inicio se retrasa. Lo que hay que tener es varios planes.