Los propietarios de las 185 villas construidas en el complejo cacereño Marina Isla de Valdecañas llevan años callados ante un conflicto que les atañe directamente: el derribo de sus segundas residencias que acaba de dictar el Tribunal Supremo. Solo el abogado que les representa, Luis Díaz-Ambrona, les ha puesto voz a lo largo de estos casi 15 años de litigio en los que su postura siempre ha sido la misma: defender el complejo y sus propiedades hasta la última instancia posible.
Comentarios
Es una construcción ilegal?
Pues se tiene que demoler.
#1 Si el problema no es la demolición (que ya veremos cuando llega).
El problema son las indemnizaciones que tiene que dar el Gobierno de Extremadura, por eso están dando la tabarra, no nos engañemos.
#6 Pues si no se quieren hacer responsables, que dimitan. Si no quieren pagar, al menos que no sigan cobrando...
#1 Es que cuando compraron veían claramente que había una cláusula de que se les indemnizaría si se derribaban... ¿eso no les hacía sospechar algo?
#1 si demolemos en España todo lo ilegal construido volvemos a la edad de piedra
#1 Claro, tendrán que reclamar a quien se la vendió.
Somos gente normal que hemos gastado un dineral en algo que es ilegal porque o bien nos hemos dejado tangar o bien hemos pensado "bah, nos saldremos con la nuestra, no pueden demoler todas las casas".
Vaya Un despropósito de entrevista. Parece que los Borja Maris se remangasen hasta para limpiar la escombrera. Un forastero pijo de Madrid totalmente integrado en la vida de los pueblos de los alrededores.?!?! Me parto
#5 El propio concepto de urbanización de semilujo en un istmo en medio de la nada habla mucho de integración...
#5 Por eso la pongo, como quieren dar pena...
Menudo teatrillo de ¿entrevista?
#2 me han calentado y me duele que nos tomen por tontos
pena ninguna.