El efecto llamada o efecto Werther toma su nombre de la novela Las penas del joven Werther (1774). En él, el protagonista sufre tanto por amor que decide poner fin a su vida. Tras su publicación, numerosos jóvenes de la época decidieron imitar al protagonista ante el dolor del amor no correspondido. En el lado opuesto, se encuentra el efecto Papageno. Este personaje, procedente de La flauta mágica , abandona la idea del suicidio cuando unos niños le hacen cambiar de opinión recordándole las alternativas posibles a la muerte.
Comentarios
No sé si existe o no efecto llamada (me inclino a que no), lo que si se es que esconderlo debajo de la alfombra como de costumbre no es una solución.
Lo que está claro es que seguir haciendo lo mismo que hasta ahora en el tema suicidios no funciona, siguen aumentando y no hablar de ello invisibiliza el problema.
#2 ¿Quien iba a decir que no hacer nada por solucionar algo no iba a servir para nada?
#6 Pues depende del político de turno, algunos son capaces de tocar y empeorar el asunto.
Depende de quien, mejor que no haga nada.
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Opino que es mejor visibilizarlo todo lo que se pueda y mandar el mensaje de que no estás solo, que hay gente dispuesta a ayudarte a superar la depresión y la espiral autodestructiva en la que te encuentras. Callarse lo único que hace es estigmatizar y perpetuar un problema que es tan antiguo como el ser humano.
#4 Para eso hay que tumbar antes muchos tabús actualmente vigentes en la sociedad a la vez que hay que dar una auténtica red de apoyo a todos los ciudadanos, con una normativa que realmente acepte intervenir de forma real en esas situaciones y solucionarlas antes de que se den. No se trata de prescribir medicación psiquiátrica a cascoporro u obligarlos a ver psicólogos.