Los policías de las cloacas siempre han tenido un objetivo común: poner en los mejores puestos y en los más estratégicos a sus amigos, a sus colaboradores y, por supuesto, a sí mismos. Pero Villarejo tardó tiempo en colocarse dentro del escalafón de la Policía y en conseguir su tapadera como abogado. Villarejo tuvo que recurrir a sus clásicas maniobras para poder conseguir los dos requisitos indispensables para aprobar: poseer una licenciatura y superar la prueba de acceso de la Policía Nacional.
Comentarios
Este hombre encarna la corrupción superlativa que afecta al país. Toda su carrera, todo lo que toca, todo lo que ha hecho es para beneficio propio y de las élites, corrompiendo y distorsionando las reglas de la democracia y la ley, es la necrosis y podredumbre del sistema de la cual se nutren los parásitos. O se erradica de manera tajante o el huésped puede morir.
Seguro que se trata de un caso aislado dentro de las fuerzas de seguridad del estado y la cultura del esfuerzo en la transición
#2 Y de la España que madruga. se te ha olvidado la España que madruga
He leído "los testículos de Villarejo alcanzaron..." y casi que para el caso, es lo mismo.
#5 Los tiene muy grandes. De hecho, por eso no creció más.
La cacareada meritocracia...si es que no os esforzáis!