Abderramán III fue uno de los hombres más poderosos de su tiempo, disfrutó de logros militares y culturales, así como de los placeres terrenales que le proporcionaban sus dos harenes. Hacia el final de su vida, decidió contar el número exacto de días en los que se sintió feliz. Ascendían a catorce.
Comentarios
Pues vaya fiasco de harén
#1 serían unas flojas, o le mirarían con cara de asco
#2 No olvidemos esto:
https://actualidad.rt.com/viral/234466-fotos-mujeres-sah-persa
#5 están muy buenas, vaya listón alto que tienes
#5 Tampoco esto https://es.wikipedia.org/wiki/Fawzia_de_Egipto
Buen artículo. Corto y de lectura recomendable.
ni para ser un amargado,ni para tener hijos ,ni para ser esclavo,ni para otras gilipollez de nuestra especie.
Voto errónea porque nadie nos ha diseñado, luego no hemos sido diseñados, por lo que la frase del titular es errónea.