Quitarse de en medio unos meses para no complicar las cosas puede ser una solución a corto plazo, pero cuando el alejamiento ya suma un año la vuelta es cada vez más difícil y se convierte en un problema. Eso más o menos es lo que piensan cuantos en los últimos doce meses han permanecido en contacto con el rey Juan Carlos desde que el 3 de agosto de 2020 abandonó España, dejando atrás semanas de polémicas y presiones a raíz de la aparición de noticias que le vinculaban a operaciones económicas opacas.
Comentarios
Con un poco de suerte se le une toda la familia...
#1 No caerá esa breva.
Le deseo una larga vida y que pueda defender su inocencia ante algún tribunal preferiblemente extranjero
#3 Creo le toca el caso a García Castellón. Puro azar...
Lo tenia todo, pero por querer todo lo perdió todo.
A ver, espera...
Siendo de La Vanguardia (Conde de Godó) no cabe duda que es un artículo que sólo quiere ayudar a la monarquía. Dando pena o desprecio pero la finalidad es siempre a favor del rey y del exrey.
Manipulación.
Siguiendo la tradición de antecesores