Hace 2 meses | Por porcorosso a europapress.es
Publicado hace 2 meses por porcorosso a europapress.es

Al menos 1.180 millones de personas son pobres energéticamente, en tanto que no revelan evidencia estadística del uso de electricidad desde el espacio. La conclusión del estudio ofrece las primeras clasificaciones computacionales de la pobreza energética en el mundo en desarrollo, combinando imágenes satelitales diurnas y nocturnas para evaluar las firmas de emisión de luz a lo largo de hasta 3.000 noches en todos los asentamientos humanos en el mundo en desarrollo. Ese total es un 60% más alto que la estimación mundial oficial de 733 millones

Comentarios

porcorosso

La investigación, liderada por Brian Min, de la Universidad de Michigan, y que se publica en la revista Joule:
https://www.cell.com/joule/fulltext/S2542-4351(24)00201-0?_returnURL=https%3A%2F%2Flinkinghub.elsevier.com%2Fretrieve%2Fpii%2FS2542435124002010%3Fshowall%3Dtrue

pitercio

Desconcierta que sea tan corriente.

malajaita

#2 Y nada alterno solo contínuo.

pitercio

#3 el artículo arroja bastante luz sobre el problema.

malajaita

#4

glups

¿Y? ¿Que problema hay?

B

#7 Eso mismo entraba a decir yo. Si una persona considera que la pobreza es algo tan estupendo que incluso defiende como un derecho el poder hacer nacer, y criar, a sus propios hijos en ella, está en su derecho, y nosotros no somos nadie para juzgar las elecciones de estilos de vida de los demás. No podemos ir tomando por tontos o malvados a quienes eligen considerar que la pobreza es una circunstancia estupenda en la que hacer nacer, y criar, a sus propios hijos. Debemos ser respetuosos y cívicos con los derechos ajenos.

Esta noticia, pues, debería ser considerada aporofóbica, desde la perspectiva de los altos estándares éticos e intelectuales de Menéame, porque al implicar que la pobreza y la precariedad son cosas malas o negativas, está dejando en mal lugar a todas esas personas, éticas e inteligentes, que, en ejercicio de sus legítimos derechos, consideran que la pobreza y la precariedad son circunstancias tan estupendas como para incluso defender como un derecho el poder hacer nacer, y criar, a sus propias proles en ellas, a que sus proles también les agradezcan esa pobreza y esa precariedad tanto como esas personas progenitoras las agradecen a sus padres.

Desde esta perspectiva, tener hijos es la manera más clara y evidente (más incluso que meter una papeleta en una urna) en que una persona puede mostrar su aprobación favorable del entorno económico o de las condiciones económicas en que dicha persona hace nacer a esos hijos. Pues ¿qué persona ética e inteligente haría nacer a sus propios hijos en un determinado entorno o circunstancia económica si considerase que ese entorno o circunstancia económica es horrible?

Y es que el libro de los gustos está en blanco, y la convivencia en una sociedad civilizada debe consistir en que sepamos respetarnos los unos a los otros las costumbres, culturas, derechos, preferencias económicas, criterios progenitores y principios éticos de cada cual, aunque puedan ser muy diferentes a los nuestros.

Además, los pobres ya tienen que sufrir la pobreza. Sería inhumano negarles encima el derecho de ver a sus hijos sufriendo también la pobreza.

Así que no permitáis que estas noticias aporófobas desvíen vuestra atención y vuestra ética: no renunciéis a pegaros el gustazo de generar otro baby boom para hacer nacer a vuestras proles en la pobreza o la precariedad, y entregarlas al capitalismo y a la monarquía. Porque la natalidad y las pensiones lo necesitan, y porque aunque en un primer momento quizá podría pareceros mal hacer nacer a vuestras propias proles en la pobreza o en la precariedad, cuando vuestras proles alcancen la mayoría de edad también se volverán defensoras del derecho de hacer nacer a sus propias proles en la pobreza, en la precariedad, en el capitalismo y en la monarquía, a que estos hijos suyos (vuestros nietos) les agradezcan todas estas cosas, en forma de pensiones, tanto como vuestras proles os las agradecerán a vosotros, en forma de pensiones, y tanto como vosotros las agradecéis a vuestros padres, en la misma forma. Así que no hay ningún problema con que hagáis nacer a vuestras proles en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, porque vuestras proles os lo agradecerán, en forma de pensiones.

La cultura es la verdadera riqueza, así que dejad en herencia a vuestras proles la rica cultura de la pobreza.

No creáis, pues, a nadie que os diga que hay una guerra económica intergeneracional, o que hay una guerra económica o lucha de clases intrageneracional.

Y recordad que cuando hacéis nacer a vuestras propias proles en la pobreza y la precariedad, no serán los ricos, el capitalismo y la monarquía los que se estén riendo de vosotros, sino que seréis vosotros los que os estaréis riendo de ellos.

Y no dejéis de ponerle medallas a Leonor. Recordad que cuantas más medallas les pongáis a los Borbones, mejor os irá el Reino de España a vosotros, es decir, a ellos, a los Borbones.

E

Contra la pobreza y el hambre economía de guerra, aplicada por los gobiernos. Causa tanto dolor y es tan violento como las guerras.