destruida en una revuelta de nativos semialcohólicos. Nuestra historia comienza en 1876, cuando el explorador británico Henry Wickam decidió hacerse rico. Como no le importaba demasiado lo de la legalidad, lo que hizo fue robar 500 kilos de semillas de árbol del caucho y las trasladó de contrabando desde Brasil hasta Inglaterra. Obviamente, las semillas de una planta tropical no arraigaron en la lluviosa Albión, así que viajaron al sudeste asiático, cuyas condiciones climáticas favorables permitieron que los árboles creciesen...
Comentarios
Este envío es periódico
#2 Qué va, es de Twitter.
Uy, si ya me tengo que ir...
https://www.meneame.net/search?q=fordlandia&w=links&p=&s=&h=&o=&u=
Ah, Herry Ford, ese gran admirador de los nazis...
#4 Como Hitler ese famoso vegetariano
Sin jamón ni cerveza los humanos pierden la cabeza
#1 Una ciudad vegetariana y abstemia es la definición de distopía