La investigación, desarrollada por la Universidad Wisconsin-Madison, comprobó que un grupo de orugas acabó comiéndose entre ellas cuando la planta de tomate de cuyas hojas se alimentan habitualmente segregaba un compuesto químico. Cuando esta planta detecta la presencia de este u otros depredadores, segrega ciertas sustancias químicas, como el jasmonato de metilo, el cual no solo actúa como repelente sino que provoca, además, una transformación en los atacantes. Otras plantas pueden detectar el químico en el aire, y prepararse para la agresión.
Comentarios
La investigación, desarrollada por la Universidad Wisconsin-Madison, comprobó que un grupo de orugas acabó comiéndose entre ellas cuando la planta de tomate de cuyas hojas se alimentan habitualmente segregaba un compuesto químico.
Hombre... Si le metemos el virus T, hasta los humanos nos volvemos caníbales.
Esto ya lo inventó Umbrella.
Es que la marihuana da mucha hambre.
Con esto Shyamalan ya tiene para hacer una segunda parte de El incidente, pero esta vez con caníbales (vamos, una más de zombis)
Nunca me fié de los veganos.
_En ocasiones, nosotros también seguimos las órdenes de nuestras bacterias intestinales
#6 yo no puedo. Suelen ordenarme que le pegue fuego a todo