El equipo de investigación analizó montones de cartas de Enrique y otras fuentes históricas para documentar su historial médico conocido y los sucesos que podrían haber contribuido a sus dolencias. Sus hallazgos confirman las conjeturas de algunos historiadores de que los daños que sufrió compitiendo en torneos causaron los posteriores problemas de salud y de comportamiento. En varias ocasiones, Enrique VIII recibió golpes fuertes en la cabeza, y pudo sufrir un traumatismo craneoencefálico severo, que marcó el inicio de la peor fase de su vida.
Comentarios
El plomo de las cañerías.
#3 Y el cloro en el agua. Vaya payasada de noticia. Normal viniendo del pitus.
Eso y su filia por las decapitaciones.
Ningún rey ha sido "normal"