No han añadido ni gota de pintura. Parece mentira, pero así es. Los doce años de trabajo de más de 50 expertos, españoles y venidos de Harvard, Stanford o Roma, han devuelto al pórtico de la Gloria su fulgor inicial sin sobrepintarlo. Cuando el maestro Mateo lo culminó, en 1188, los rostros de las más de 100 figuras que lo componen relucían en vivos colores. El tiempo había rebajado esos fulgores. La obra llevaba a cabo por el Proyecto de Conservación Preventiva y Restauración del Pórtico de la Gloria los ha restituido.
Deberían pasarle a los ingleses la factura, se llevaron una buena parte de los colores originales cuando hicieron un molde para exponer en el Museo Británico.
Los expertos no han sido sólo internacionales, también los hay nacionales. Me consta porque conocí a una de ellas.
Lo digo por esa tendencia que tenemos de sobrevalorar lo de fuera y minusvalorar lo de aquí, que a veces conduce, entre otros, a absurdos burocráticos en las convocatorias de investigación, por ejemplo...
Comentarios
Deberían pasarle a los ingleses la factura, se llevaron una buena parte de los colores originales cuando hicieron un molde para exponer en el Museo Británico.
#1 Da gracias, que Wellington se lo quería llevar.
Los expertos no han sido sólo internacionales, también los hay nacionales. Me consta porque conocí a una de ellas.
Lo digo por esa tendencia que tenemos de sobrevalorar lo de fuera y minusvalorar lo de aquí, que a veces conduce, entre otros, a absurdos burocráticos en las convocatorias de investigación, por ejemplo...
¿Y ni una foto en condiciones en todo el artículo? A ver si al final va a ser propaganda de un libro