Comer insectos provoca asco a muchos europeos al relacionarlos con suciedad y enfermedades. Lo cierto es que se pueden criar en ambientes perfectamente higiénicos y que si cumplen las normativas de inocuidad alimentaria no representan ningún peligro para la salud. De hecho, al estar más lejos biológicamente de los humanos que otros animales, el riesgo de contagios o transmisión de enfermedades es mucho menor. El problema recae sobre aquellas especies que aún no se ha logrado producir en cautividad y que deben recolectarse de la naturaleza.
Comentarios
#0 Ojo, medio AMI/AEDE de esos.
No seré yo.
Yo os puedo asegurar que no voy a sufrir ese peligro.
Que no se preocupen que por mi no va haber problema, yo seguire comiendo ternera, cerdos y otros manjares tradicionales.
Yo estuve a punto de comprar los que venden ahora en el Carreful. ¡Pero coño! ¡7 eurazos la cajita! A ver si bajan de precio, que no dejan de ser gusanos secos.
El otro día probé dos tipos de gusanos y grillos de esos empaquetados y no saben a nada. Bueno, como los frutos secos esos muy especiados.
Una especie de mini doritos con formas raras me parecieron.
Y otra vez comí larva de picudo rojo asada. Sabía como a dátil. Normal. Ese bicho ha nacido dentro de una palmera, se ha alimentado de palmera y nunca salió del interior de una palmera.