Cuando Aleksandr Kerensky fue nombrado Ministro de Defensa en el gobierno provisional que reemplazó a la monarquía zarista en 1917, decidió que era necesario desarrollar un sistema de control para vigilar y mantener la disciplina en el Ejercito Imperial que poco a poco se desmoronaba y vigilar especialmente a aquellos oficiales que se mantenían leales al Zar. Por obvias razones el ejército era imprescindible, sobre todo para mantener el orden social que amenazaba con quebrarse y para evitar un posible contragolpe de Estado.
Comentarios
No menos importante era la función de una suerte de "capellán", en cierto modo similar a la de los curas de los ejércitos occidentales que velan por la tranquilidad espiritual de la tropa, obviamente teniendo en cuenta que el Estado Soviético era fundamentalmente ateo.
Por cierto, Putin los acaba de introducir.
https://lta.reuters.com/article/worldNews/idLTAKBN1KL20O-OUSLW
La policia del pensamiento .....basicamente para cargarse a cualquiera que no se trague la trola del comunismo
Pues como cualquier ejército de cualquier país,que está para mantener el orden social imperante, es decir, para mantener un sistema que legaliza la explotación.