En 1972, Miguel Fisac, uno de los mejores arquitectos españoles del siglo pasado, recibe el encargo de una empresa alemana para proyectar un hotel en las dunas de Corralejo, un paraje virgen en Fuerteventura. Fraga ha abierto España al turismo y hay furor constructor
Comentarios
Prefiero que tiren el hotel hasta los cimientos y dejen la naturaleza como estaba
Si él mismo dudaba, que mejor que tirarlo.
Esta abominación tiene que desaparecer junto a la del Algarrobico.
"Ojalá se tratase el patrimonio natural como se trata el histórico porque para el futuro es casi más importante.
Por desgracia suele ser al revés...