Bajo el nombre de ‘Olga, the Headless Girl’ los espectáculos de un buen número de poblaciones europeas y gran parte de los Estados Unidos mostraban a una mujer joven, de cuerpo esbelto y a la que le faltaba la cabeza. Se encontraba sentada en una butaca y de su cuello salían una serie de cables y tubos que iban conectados a varias máquinas. Ellas podían mover sus brazos y piernas e incluso podían hablar y mantener una conversación con el científico (que era un tipo con una bata blanca, pero que en realidad era uno de los actores del circo)
Evidentemente se trataba de un ingenioso truco de ilusionismo en el que el cuerpo de la joven era totalmente real y su cabeza quedaba escondida tras una serie de elementos que, gracias a unos espejos colocados de manera estratégica, daba la apariencia de que la muchacha estaba realmente decapitada.
Y bien conseguido que estaba, al menos en las fotos no se nota nada, ni se ven espejos ni cosas raras.
Comentarios
Evidentemente se trataba de un ingenioso truco de ilusionismo en el que el cuerpo de la joven era totalmente real y su cabeza quedaba escondida tras una serie de elementos que, gracias a unos espejos colocados de manera estratégica, daba la apariencia de que la muchacha estaba realmente decapitada.
Y bien conseguido que estaba, al menos en las fotos no se nota nada, ni se ven espejos ni cosas raras.
#3 Ya, no se ve nada por mucho que mires, que ingenio tenían
Presentació del espectaculo:
Los del ISIS han recuperado la costumbre
Hoy en día tenemos a Irene Montero