pasé a llevarme unos libros y pregunté si tenían alguna novedad. No es un fondo muy grande y uno lo agota con facilidad. Sin embargo, la respuesta fue negativa: “no, desde hace cinco años que no tenemos presupuesto para comprar libros”. Cinco años. Y no es una excepción: cuando pregunté por mail, otras cinco bibliotecas AECID de centros culturales y de formación en América Latina me contaron lo mismo. Y una biblioteca sin libros es como un cerebro sin oxígeno: acaba languideciendo y muriendo.
Comentarios
Solo con la pasta que ha costado ponerle a los leones del Congreso unas gafas, se garantizaba que un montón de gente tenga acceso a la lectura, pero claro, eso no vende para hacerse la foto.
Entonces sólo tendrán incunables.
"Parece mentira, pero en la capital uruguaya no hay bibliotecas públicas de referencia" No sé qué quiere decir el autor con "de referencia", porque en la ciudad están la Biblioteca Nacional de Uruguay y aparte existen otras 15 bibliotecas públicas, supongo que alguna será relevante.
#3 biblioteca con préstamo a público de novela o ensayo moderno, con un fondo actualizado y diverso. Uruguay tiene muchos recursos culturales pero, dedgraciadamente, las biblios no son uno de ellos.
A las bibliotecas se va a copiar apuntes, no hacen falta libros.