Los científicos parecen apoyar la idea de que las palabrotas o los insultos atraen a las masas. No está claro por qué, quizás porque sugieren que podemos romper ciertas reglas sociales (de lenguaje, comportamiento, educación) en un entorno público. Ahora, los expertos parecen vincular las palabrotas (entre otras cosas) a la honestidad, a un mejor vocabulario, mejor crdibilidad, mejor camaradería con nuestros compañeros, y a ayudarnos a procesar y manejar mejor el enfado...
Comentarios
#1 Qué gran temazo
#1 Teniamos que haber mandado esa canción a Eurovisión.
Hijo de puta, hay que decirlo mas
Lelopenes!
Interesante...
Yo particularmente tiendo a desconfiar mas de quien no los usa, pues la experiencia me ha demostrado que son los que mas rumian por dentro, con mas mala leche,rencor, y peores intenciones...
Claro, que hay casos, en eso no entra un provocador como el Rafael Hernando, que cada cosa tiene un contexto...
#4 Menos mal que aclaras que hay casos, porque he quedado muy mal parado.
(Cáspita, grññgrñrñrñrññgrñ).
#8 Recorcholis y repampanos! si no es por mi, no se que hariais
Gilipipas!!!
Me cago en tu puta madre montada a caballo sobre un puente resbaladizo cuyas aguas bullen de pirañas asesinas y flotan pedazos de carne descompuesta.
porque me cago en la puta.
Hinosdeputa, hay que decirlo más...
Ned Flanders no aprueba este envío.