A medida que disminuía la Edad del Hielo, el derretimiento de los glaciares anegó el territorio de Doggerland, el cual una vez unió Gran Bretaña y Europa continental. Durante más de 8.000 años, las armas distintivas —delgadas puntas de hueso con dientes de sierra— fabricadas por los últimos habitantes de esta zona terrestre descansaron en el fondo del Mar del Norte. Eso fue hasta que los ingenieros del siglo XX comenzaron a recoger, con dragas mecánicas, el lecho marino y usar los sedimentos para fortificar las costas de los Países Bajos.
Comentarios
U: Bonita hacha, Troggg
T: Es de tu padre, Uggg
U: ¿Me la das y se la devuelvo yo?
T: No me has entendido bien
#1 He meneado el envío solo por tu comentario...
#2 gracias, yo también.
Del nórdico aprovechaban hasta los andares.
Ya que se rompía el femur para comer el tuétano, había que aprovechar las astillas puntiagudas. Y con los craneos, perolas para el cocido de los menudillos y derretir la grasa para los candiles.
#4 Toda la razón,no hay que desperdiciar nada...