Publicado hace 8 años por --406457-- a derechomercantilespana.blogspot.ie

Cuando tenemos una motivación intrínseca para hacer algo, que nos paguen por hacerlo puede disminuir nuestros incentivos para llevar a cabo la tarea (ojo, que nos alaben por nuestra conducta no es lo mismo). Se denomina 'efecto de sobrejustificación'. Una vez premiados materialmente, empezamos a hacer lo que sea, no por el propio placer de hacerlo, sino para conseguir la recompensa; de modo que, una vez que no se nos recompensa, dejamos de hacerlo.

Comentarios

D

A diferencia de lo que ciertas religiones económicas pretendidamente científicas, como el neoliberalismo, quieren hacernos creer, los seres humanos no pueden reducirse de manera simple y lamentable a las gratificaciones económicas. Ello se observa no solo en el experimento del artículo, sino en profesiones en las cuales la tarea consista en cumplir con integridad un servicio social: absurdo sería pagar a un juez más por sacar más casos adelante; o a un profesor por aprobar a muchos alumnos; o a un médico por curar a más enfermos que su compañero de consulta. En otros casos, hasta sería contrario al sentido común: nadie en su sano juicio propondría pagar dinero a un testigo de un juicio por haber declarado perfectamente en contra del acusado. De hecho, hasta resultaría fatal para el honor del testigo.

Los seres humanos, en contra de lo que propaga la publicidad económica, no es siempre un egoísta sin corazón que pisa el cuello a su madre para conseguir un euro más. La integridad y la generosidad también forman parte de la naturaleza humana, en la misma proporción (o más) que el deseo de destruir al otro o de acumular capitales.

Gol_en_Contra

El coste oculto de la recompensa.

R

Que no os importa trabajar gratis ? Al gobierno y a la CEOE les gustan éstas noticias.