Hesiodo mencionó en su Teogonía y relató en Trabajos y días el mito de Pandora. El mito comienza con la humanidad aún en la Edad Dorada, una sociedad masculina ignorante de todo lo que es malo y donde la muerte llegaba en un plácido sueño. Sin embargo, cuando Prometeo les entrega el fuego, Zeus quiere compensar ese bien con un regalo envenenado. Por eso ordena a Hefesto crear a Pandora del barro, siendo ella la primera mujer.
La narración de la esperanza se ha mantenido y conservado durante los siglos cristianos como una virtud, cuando exige la mansedumbre de los esperanzados. Realmente es el concepto de esperanza el que ha cambiado frente al destino en el que creían griegos y romanos que estaba escrito y era inmutable. Por contra con la proposición de libre alberdrío, la esperanza toma un nuevo significado que cambiará con el tiempo pues no hay mal que 100 años dure, a la espera, a la espera pasiva o esperanza que entendemos como la situación de cambio que hoy explotan todos nuestros políticos de un lado y de otro con gran éxito.
La esperanza no tiene un sentido de expectativa planificada sino de pasividad inerme a que la cosa cambie.
Comentarios
Porque va atada a la virginidad de@JavierB.
#4 Lo decía por la Aguirre
Esa pregunta deberíamos hacérnosla los madrileños
#3 Los madrileños? A los catalanes es a quien hay que preguntar!
Sobre todo si estás casada con ella
En realidad lo último que puedes perder es la vida, digo yo.
La narración de la esperanza se ha mantenido y conservado durante los siglos cristianos como una virtud, cuando exige la mansedumbre de los esperanzados. Realmente es el concepto de esperanza el que ha cambiado frente al destino en el que creían griegos y romanos que estaba escrito y era inmutable. Por contra con la proposición de libre alberdrío, la esperanza toma un nuevo significado que cambiará con el tiempo pues no hay mal que 100 años dure, a la espera, a la espera pasiva o esperanza que entendemos como la situación de cambio que hoy explotan todos nuestros políticos de un lado y de otro con gran éxito.
La esperanza no tiene un sentido de expectativa planificada sino de pasividad inerme a que la cosa cambie.