Hace 40 años el Estado de Pará, al norte de Brasil, se convirtió en la mina de oro a cielo abierto más grande del mundo. Hasta allí se desplazó el fotógrafo Sebastião Salgado, que documentó las condiciones infrahumanas de los mineros (llamados garimpeiros) y el clima hostil provocado por la impotencia de un sueño que nunca llegaba: el de la riqueza.
Comentarios
Como siempre, las fotografías de Sebastião Salgado son espectaculares.
El garimperio es más que megimperio?
Estas fotos ya las vi en el País Semanal en los 90, o quizás antes. Entre crucigrama silábico y polvo con la novieta.