Hace 2 años | Por --652052-- a lavozdegalicia.es
Publicado hace 2 años por --652052-- a lavozdegalicia.es

Resulta sencillo observar que la mayoría de estas gárgolas arousanas abren sus fauces para prolongarlas en un caño de granito que potencia su cometido. Se trata, o eso parece a simple vista, de serpientes de aspecto feroz, protegidas por escamas de piedra, tal vez hermanas del áspid que los chavales de Compostela comparan con el Pato Donald, por el remate de su hocico en forma de pico, y contempla la ciudad arzobispal desde San Martín Pinario.

Comentarios

Spirito

Ya hace falta tener poca imaginación y sensibilidad para poner un hierro ahí de esa manera.

D

#1 y ahora es cuando la quitamos y sale un demonio de la gárgola que mata a todo el pueblo.

LázaroCodesal

Teniendo el cuenta el nivel medio de las "chapuzas galegas ", eso es casi un lujo, y de muy buen gusto.

t

Se está batiendo con el cobre