Por Mercè Ibarz - Escribo desde la duda, hablo sola, mido palabras, me pregunto cómo entender y afrontar las cosas. No sé si les pasa lo mismo: no estoy nada segura de la guerra cultural en curso, de la batalla institucional que con prohibiciones y bloqueos de artistas y actividades vocea el rechazo a la agresión rusa de Ucrania. Es para mí una quiebra cultural, polución ideológica. Estar con Ucrania no debe significar estar contra la cultura rusa, pero es lo que está sucediendo. Me parece una muestra más de la ‘hipocresía...
Comentarios
el odio es líquido, una vez derramado tiende a salpicar por doquier nublando el pensamiento racional. por eso apelan a nuestras emociones cuando buscan algo de nosotros.
... convencida de sus derechos’ de la que alertó el poeta René Char al acabar la segunda guerra mundial y avistar, tras ser él un verdadero resistente, que aparecerían de inmediato tantos resistentes de salón. Las mismas instituciones dirán después que la cultura es un puente y un arma de paz, y usarán la palabra arma sin rubor. No escribo desde el pacifismo entendido como solución mágica y pensamiento no menos mágico. En esta guerra, en cualquier guerra de las muchas vigentes, eres pacifista si la guerra te toca a ti y decides eludirla o combatirla con palabras y no con armas ni imágenes falsas. Ser pacifista cuando los misiles atacan a los demás es fácil, lo difícil es serlo cuando te atacan a ti, misiles, bombas o gases de todo tipo, cuando te abren en canal y te dejan acuchillado. Un pacifista es un desertor de las formas de vida que conducen a la guerra, y eso no cae bien a casi nadie. Hay que tener mucho coraje para serlo...
Un poco de cordura no viene mal y está Sra la muestra ante tanta locura.Buen meneo sobre todo viniendo de un medio como el País.
Además de estar completamente de acuerdo con el contenido, está muy bien escrito.
La cultura puede ser un puente, a lo que se quiera. El negocio de la cultura es un puente hacia el dinero, y lo que se apoya con él, únicamente.
Pero es lo que ocurre cuando se crea un monstruo, llamado censura, y más la neo-censura defendida por la izquierda woke, o meapilista, que te acaba devorando en cualquier contexto.
Saludos.
Lo considero equivocado, no hay odio hacia lo ruso, tampoco guerra cultural, es mucho más sencillo, es un boicot hacia todo lo ruso, como medida de presión por la guerra que su nación ha comenzado, y claro que perjudica a personas rusas que pueden o no estar de acuerdo con la guerra, al igual que nos afecta a los europeos.
#4 no hay odio hacia lo ruso
Se están prohibiendo bastantes cosas solo por estar relacionadas con Rusia y afectando a rusos en el extranjero.
Se ha creado una campaña de odio a los rusos en los medios como ya pasó con el "virus chino".