Joaquín Balboa fue uno de esos gallegos antifascistas a los que le tocó sufrir doblemente. Después de vivir la cruenta Guerra Civil y la represión franquista, huyó a Francia, donde también fue apresado por los nazis, y después de pasar por varios stalags acabó en uno de los peores campos de concentración de la época, el de Mauthausen, con el número 3833. Balboa se libró del trabajo en la cantera del campo de exterminio gracias a ser barbero, lo que posiblemente le salvó la vida. Murió en su pueblo natal, Estevesiños (Monterrei) en 1994.
Comentarios
Este gallego sí que era un auténtico Die Hard en toda regla, y no el Willis ése...
#2 De aquellos tiempos yo creo muchas personas se mearían en chuck norris de lo duras que eran.
Todos los que han sufrido semejante monstruosidad se merecen el reconocimiento por parte de la sociedad.
Es increíble como el ansia de poder de algunos hombres puede llegar a convertirlos en auténticas bestias como,Hitler,Mussolini o Franco y que su "locura" fuera la causante de tantísimas muertes.
Y a peleas contra Apollo Creed, Mr. T e Ivan Drago.
Galicia Calidade.
#5 Espero que si, nas próximas eleccions.
Lógico, non hai quen nos ature. Siempre con tanta pregunta y con tanta morriña.
D.E.P.
Era un ejemplo viviente que luchar contra el Fascismo no lleva a nada bueno en la vida
gente como él se sacrificó para enseñarnos con su ejemplo que no debemos oponernos al fascismo.
#4
El apellido se merece un meneo en toda regla