Los lectores empedernidos tenemos nuestras librerías preferidas. Yo procuro huir de las más grandes, de las cadenas y, por supuesto, de las plataformas online; prefiero refugiarme en esas más pequeñas donde nadie te agobia, el librero te conoce por tu nombre y, como ya se sabe tus gustos, te recomienda libros. Tengo al menos una librería de “cabecera” en cada una de las ciudades por dónde más me muevo: Sevilla, Málaga, Lisboa, Barcelona o, cómo no, Madrid. Hoy he sabido que en esta última ciudad tendré que buscarme una nueva para asignarle ese…
Comentarios
Ya será menos.
Los de Pantomima Full tienen aquí un filón...
Hoy, en “La gente de Bart”, otro pequeño negocio sucumbe al monstruo de las grandes empresas.
En el local vacio pronto beremos un basic fit o alguna franquicia de montaditos de mierda.
Porque los madrileños preferimos cultivar el cuerpo antes que la mente.