¿Se imaginan convivir con textos que se mueven? ¿o aprender a leer y escribir con letras que bailan a su antojo sin que las podamos controlar?. Ese es el día a día de 1 de cada 10 personas, del 10% de la población . El día a día de una Dificultad Específica del Aprendizaje (DEA) que, erróneamente y muy a menudo, se confunde con una enfermedad, problemas de conducta o falta de inteligencia.
Comentarios
Ánimo. Todos somos persianas.
#2 Ámino,, Dotos mosos persianas.
#5 Yo os compromiso también somos persiguen.
#2 Me has recordado a una portada de un periódico que aparece en "Naked Gun 33 1⁄3: The Final Insult":
"Dislexia for cure found!"
También se puede ser disléxico y tonto.
Los tontos podemos ser lo que queramos.
#4 pues cralo.
Entonces dirías "no soy disléxico, tengo tonto".
No es mutuamente excluyente
¡¡¿¿Un 10%??!!
Me ha venido a la cabeza así a cañón un tal "M. Rajoy".