Hace 4 años | Por javierchiclana a elpais.com
Publicado hace 4 años por javierchiclana a elpais.com

Durante la epidemia de 1918, el prelado Álvaro y Ballano desafió las recomendaciones médicas y apostó por dar misas. Casualidad o no, la ciudad registró una de las tasas de fallecimientos más altas de España... Se calcula que murieron entre 50 y 100 millones de personas en todo el mundo por un virus de origen incierto. En España fallecieron unos 200.000 ciudadanos, el 1% de la población de la época.

Comentarios

javierchiclana

La ciencia-medicina siempre será algo que contradice a los dioses y su designio divino. Cuando tienes algo a lo que agarrarte no necesitas el clavo ardiendo de la superstición y sus hechiceros.

D

#1 Cuando se inventó la anestesia, a alguien se le ocurrió suministrarla a las mujeres durante el parto. Entonces apareció la polémica, porque los religiosos no querían que se le suministrara a las mujeres pues dios había decretado que las mujeres tenían que parir con dolor. Al final, la reina de Inglaterra, quien había sufrido horribles dolores durante sus partos anteriores, apoyó la anestesia y se le suministró a ella la anestesia durante su siguiente parto. ¡La ciencia salve a la reina! Allí acabó la polémica y desde entonces se acepta la anestesia en los partos de las mujeres aunque contradiga la voluntad del dios pervertido, satánico, e inmoral de los cristianos.

Desde entonces su dios no se ha presentado, no ha hecho ninguna protesta, no ha lanzado rayos a los que contradicen su voluntad todos los días, ni a los médicos ni a las mujeres, no ha hecho la más mínima manifestación, y lo más importante, no ha podido revertir los efectos de la anestesia.

Ya se ha olvidado la barbaridad que quería una religión maldita, y por eso escribo ésto. Para recordar los actos miserables de la religión maldita y sus inmundos representantes, y para decir, una vez más, que su dios imaginario no existe, y tiene el poder de un triste y miserable dios de papel.

M

Contanto rezo, los fallecidos fueron para el cielo.

Noctuar

Si un dios creó el mundo entonces también creó los virus, por lo que se podría interpretar que oponerse a su acción es oponerse a la obra del dios. Ahora, también se puede argumentar que ese dios creó nuestra inteligencia y nuestro deseo de sobrevivir, lo que nos motiva a la higiene y la medicina, para evitar enfermedades. Como dios es un invento humano cualquier argumento le puede encajar.

vicus.

Sí, mucha fe y mucha milonga, pero cuando tienen una afección grave, bien que se van a la seguridad social.