El espectador cuenta con un aluvión de contenidos instantáneos entre cadenas tradicionales, redes sociales y plataformas bajo demanda y siente tener más oferta audiovisual que nunca. Como consecuencia, ese mismo espectador merma su paciencia a la hora de consumir un producto televisivo, ya sea de ficción, información o variedades. Se va a otra cosa rápido, no hay segundo que perder, así que las cadenas incentivan sus estrategias de promoción para atraer el interés de ese público más infiel.
Comentarios
"Forjado a Fuego". Siempre
Si piensan que van a convencer para ver La Voz, la llevan clara...
Salu2
Que se joda quien se deje.
Y lo que debe pensar.
Sin opinión pero con televisión.