Hace 3 años | Por m4k1n4v4j4 a lasprovincias.es
Publicado hace 3 años por m4k1n4v4j4 a lasprovincias.es

En la ribera del Amazonas, en una selva gobernada por tradiciones, ninguno de los tres espera ver una bandera arcoíris en alto. Aun así se sienten afortunados: Saúl, Junior y Nilson forman parte de, posiblemente, la única comunidad indígena que acepta a los homosexuales. Viven en Nazareth, un asentamiento de 1.035 habitantes con vocación agrícola y artesanal que está a una hora de navegación de Leticia, la capital del departamento colombiano de Amazonas, en la frontera con Brasil y Perú.

Comentarios

HimiTsü

No me se ocurre mejor sitio.: la pura selva.

(*) Hace más de 30 años, fuimos de caminata nocturna por el monte para alcanzar un repecho y pasar allí la noche viendo el firmamento, pero sobre todo el amanecer majestuoso en el parque Toubkal... y uno de los del grupo se empeñó en subir con zapatos de tacón.
Me acuerdo tanto del refugio como del color de los zapatos.

D

#4 no , no me lo he sacado de la chistera . Yo , seguramente igual que tú , no conocía esta práctica y cuando lo hice el artículo mencionaba lo que he dicho . A ver si ahora antes de hacer un comentario tengo que hacer una tesis doctoral

D

Bueno , cuando llegaron los conquistadores españoles se asombraron de que los indígenas practicaran el pecado nefando con total naturalidad , incluso les tenían preparada una muerte especial , morir a manos de los perros de guerra que llevaban . No me acuerdo ahora de la manera exacta que llamaban a esa muerte , era algo como aperreamiento , perreo o similar

Wir0s

#3 Cuarto y mitad de verdad y leyenda negra, pero siempre queda bien autoflagelarse un poco...

Si, ese castigo existió, no, no estaba "reservado" a eso (que mas bien te lo has sacado de la chistera) ni era la forma oficial de ejecución.

Manuscrito del Aperreamiento. Suplicio ejecutado por medio de perros de presa contra los caciques cholultecas

https://www.dimensionantropologica.inah.gob.mx/?p=13100

D

En la selva saldrán de la secuoya, pero del armario...