Hace 7 años | Por ccguy a elconfidencial.com
Publicado hace 7 años por ccguy a elconfidencial.com

"Igual uno le exige más a la izquierda y piensa que debe manifestar y tener actitudes más sensibles, más inteligentes y más en consecuencia. La exigencia que yo le hago a la izquierda es mayor, pero indudablemente, con las variantes correspondientes, no acaba de haber sensibilidad en los políticos. De hecho, si no van al teatro joder. Ni en un lado ni en otro acaba de haber la sensibilidad ni la atención debida a la cultura."

Comentarios

pepel

Huele mejor Panamá.

D

#1 Si eso es una referencia a los "Papeles de Panamá" por las offshore, ¿no te estarás refiriendo a Imanol Arias en vez de a José Sacristán?

gonas

Otro que se ha apropiado de la cultura. Y se cree con derecho a llamar cultura a lo que es simple entretenimiento.

GatoMaula

tufillo a derechona franquista

Jodeeeeer... qué osada es la estulticia.

Cehona

#4 Si la gente no va al Teatro ¿Como alguien puede entender a un actor?

carademalo

Impresionante la maquinaria de desprestigio que se activa cuando alguien osa criticar a la izquierda. :shock:

D

"Desde un punto de vista crítico, creo honradamente que el territorio que está ocupando la izquierda en cuestiones de moral no me parece muy acertado. O yo no estoy muy de acuerdo."

B

Nunca me has gustado, ni como actor, ni como persona, demasiado ego y tufillo a derechona franquista. Rata, ahi te pudras.

Omóplato

#3 El típico derechón franquista que le pone voz al primer spot de Podemos. O que dice cosas como ésta:
"Lo que más me descorazona es dónde está la izquierda de este país. La derecha yo ya la conozco y no espero absolutamente nada de ella, pero me preocupa profundamente dónde está la izquierda. Lo del PSOE es absolutamente terrible"

O que le pasan cosas como ésta en el homenaje a Miguel Ángel Blanco:
A continuación, le tocó el turno al actor José Sacristán, que empezó a recitar el poema de Bertolt Brecht. "Se llevaron a los negros, pero yo no me preocupé, porque no soy negro ...". Hasta ahí todo bien. El problema surgió cuando el pasaje del poema se refiere a los comunistas. "Pero no me preocupé", siguió recitando Sacristán, "porque yo no lo soy...". Fue entonces cuando un sector mayoritario del público interrumpió al actor, gritándole que sí, que él sí lo es. "¡Comunista, comunista!", profería la gente desaforada, poniendo en la palabra todo el ímpetu del peor insulto. El actor recitó el poema hasta el final, con voz firme, pero cuando el silencio se hizo de nuevo se volvió a dirigir al público, ya saliéndose del guión. Y no lo hizo para defenderse, sino en referencia a los abucheos sufridos por Raimon: "No pensaba decir nada", advirtió. "Pero esto es un acto por la paz y la libertad. Y no sé -y entonces sí levantó el tono de su voz- desde qué extraño sentido de la libertad se silba a alguien que habla en su idioma ...".

Sí, una rata derechona franquista.