Harold McCluskey acababa de reincorporarse al trabajo tras una huelga de cinco meses cuando ocurrió el accidente. La planta de acabado de plutonio había estado cerrada todo ese tiempo y el material con el que trabajaba se había vuelto inestable. Eran las 2:45 del 30 de agosto de 1976 cuando vio humo al otro lado de su caja de guantes y trató de escapar. Un instante después, la ventana explotó y Harold inhaló la mayor dosis de radiación jamás registrada en un ser humano. Desde entonces se lo conoce como Atomic Man, el auténtico hombre atómico.
Comentarios
Todo el mundo habla de Radiactivo Man y nadie se acuerda del pobre Fision Boy:
Una historia trágica, antigua y duplicada:
El hombre atómico
El hombre atómico
elbauldejosete.wordpress.com#3 se envió hace casi una década. Estás de coña?
Vaya putada, a lo mejor se convierte en La Masa.