Hace 3 años | Por doctoragridulce a strambotic.com
Publicado hace 3 años por doctoragridulce a strambotic.com

Cada noche, Nicolas Bruno se va a la cama aguardando una nueva pesadilla. Este fotógrafo neoyorquino lleva desde los siete años sufriendo un trastorno conocido como parálisis del sueño, una parasomnia en el que la persona está consciente pero no puede moverse, lo que provoca una enorme ansiedad en el durmiente.

Comentarios

D

También la padezco : en mi caso no tengo sensaciones tan perturbadoras , solo la angustia de no poder moverme ;

Ya no me angustia tanto , aun así procuro levantarme para no enganchar otra parálisis .

dick_laurence

#2 Me ocurrió durante una temporada, hace ya años, luego dejo de sucederme. La verdad es que es muy angustioso, sobre todo las primeras veces. Luego con el tiempo como que aprendes un poco a tranquilizarte y esperar. Pero sueños como el que dice tener el artista del artículo nunca, solo qu estás consciente pero no te puedes mover ni abrir lo ojos.

obmultimedia

#2 se lo que es, me pasa muy a menudo, creo que estoy despierto y no puedo moverme y mi unica via de escape es llamar a mi madre ( si, parece muy infantil), pero resulta, el intentar forzar el habla al final acabo gritando llamandola y me despierto.

Pasoto

#2 también me pasaba varias veces hace unos años y acabé por dormir sin almohada, no sé decirte el por qué, pero desde entonces no he vuelto a tener esa desagradable sensación de inmovilidad consciente dónde nada de tu cuerpo responde.
Ahora si duermo con almohada tiene que ser mínima, las altas y algo duras me traen esos recuerdos.

RoterHahn

Cuando aparece una figura entre las sombras y se para estoicamente al pie de mi cama, puedo sentir su presencia, energía negativa

Algunas veces me pasa ha pasado lo que describe.
Es angustioso en el momento, pero una vez despierto de esa pesadilla, a dormir otra vez.

T

enhorabuena. por no lo sé

Cabre13

Ahora mismo no la tengo (tuve un episodio hace unos meses) pero en varios momentos de mi vida la he sufrido a diario (varias veces por noche) y llegué a tener miedo de echarme a dormir sabiendo lo que iba a sufrir.