Fue el pensador inglés, John Locke quien definió tal argumentación como: Aquella que se apoya en la incapacidad de responder por parte del adversario. El proponente estima que su afirmación es admisible -aunque no la pruebe- si nadie puede encontrar un argumento que la refute.
El más claro ejemplo del argumentun ad ignoratiam son todas las religiones que basan la demostración de su verdad en la imposibilidad de demostrar lo contrario.
Cómo era aquello... 'no se ha podido demostrar que en Irak no hay armas de destrucción masiva, luego debemos pensar que sí que las hay, por que no podemos arriesgarnos a que las haya'
Este es el razonamiento que ha llevado a tantos indigentes intelectuales a ganar batallas dialécticas sin tener ni pajolera idea de lo que estaban hablando. Sin ir más lejos, un gran ejemplo de esto puede ser el famoso debate económico Solbes/Pizarro. Tres cuartos de la audiencia asumieron como ganador a Solbes, el cual ha demostrado, con el tiempo, que lo único que hizo fue aprovecharse de la estulticia (puede que no tanto a nivel global, sino más bien a nivel mediático) de Pizarro.
Comentarios
Relacionada: Argumentum ad populum: El peligro de la sabiduría popular
Argumentum ad populum: El peligro de la sabiduría ...
dividiendoentrecero.blogspot.comPor cierto:
[kartoffel seal of approval]
El más claro ejemplo del argumentun ad ignoratiam son todas las religiones que basan la demostración de su verdad en la imposibilidad de demostrar lo contrario.
Cómo era aquello... 'no se ha podido demostrar que en Irak no hay armas de destrucción masiva, luego debemos pensar que sí que las hay, por que no podemos arriesgarnos a que las haya'
Este es el razonamiento que ha llevado a tantos indigentes intelectuales a ganar batallas dialécticas sin tener ni pajolera idea de lo que estaban hablando. Sin ir más lejos, un gran ejemplo de esto puede ser el famoso debate económico Solbes/Pizarro. Tres cuartos de la audiencia asumieron como ganador a Solbes, el cual ha demostrado, con el tiempo, que lo único que hizo fue aprovecharse de la estulticia (puede que no tanto a nivel global, sino más bien a nivel mediático) de Pizarro.
me interesa el tema. Meneo.