Si, según la normativa educativa actual, los padres no tienen que desembolsar ninguna cantidad para adquirir el material impreso con el que trabajan sus hijos, ya que este lo sufragamos entre todos a través del CHEQUELIBRO, ¿por qué un gran número de colegios concertados sigue solicitándo a los padres libros de lectura y cuadernillos entre otras muchos materiales? ¿No se esconderá detrás de todo esto otro gran negocio en el que se mercadea con la educación de nuestros hijos?
Comentarios
No se trata de que los alumnos cambien de colegio, sino de que los colegios concertados que existen gracias al dinero público, cumplan con las leyes educativas igual que lo hacen el resto y si no simplemente que se hagan privados y no reciban dinero público, porque este proviene de todos nosotros.
Pues que los lleven a un público. punto.
Hace 40 años ya pasaba esto. Yo estaba entonces allí, lo ví, y lo recuerdo. La venta de libros, uniformes, y material escolar en general, estaba controlada por un monopólio.