Investigadores de Granada han descubierto que muchos de los que dicen ser capaces de ver el aura de las personas, los conocidos popularmente como curanderos o santones, presentan en realidad un fenómeno neuropsicológico denominado sinestesia emocional que explicaría científicamente esta virtud.
Errónea como la mayoría de lo que se ha publicado sobre esto. Recomiendo encarecidamente la entrevista que hicieron a unos de los responsables de esta investigación en La Rosa de los Vientos.
Los científicos advierten en su artículo de que no todos los santones y curanderos son sinéstetas, pero en este colectivo sí que se da una mayor incidencia de este síndrome, “al igual que ocurre con muchos pintores y artistas” Algunos de estos santones “presentan ciertas habilidades y actitudes que les permiten creer en su capacidad de sanar a los demás, pero en realidad se autoengañan”, pues la sinestesia no es un poder extrasensorial, sino una percepción subjetiva y “adornada” de la realidad, advierten los expertos
Comentarios
Tienen sinestesia y más cara que espalda
Errónea como la mayoría de lo que se ha publicado sobre esto. Recomiendo encarecidamente la entrevista que hicieron a unos de los responsables de esta investigación en La Rosa de los Vientos.
Tiene mucho sentido.
El tema de la sinestesia es apasionante.
Lo del aura, solo gilipolleces.
Pero cada día vemos cómo avanzamos investigando los hechos desde un punto de vista científico.
Llega una persona, ver cosas raras alrededor del cuerpo, y crea una pseudoreligión.
Llega un científico, y ve que lo que le pasa es que tiene conexiones en el cerebro raras que le hacen ver lo que ve.
Claro que, las hordas de personas que se dejan leer el aura, seguirán pasando por caja.
Mas común mente llamado cuentitis aguda
Los científicos advierten en su artículo de que no todos los santones y curanderos son sinéstetas, pero en este colectivo sí que se da una mayor incidencia de este síndrome, “al igual que ocurre con muchos pintores y artistas”
Algunos de estos santones “presentan ciertas habilidades y actitudes que les permiten creer en su capacidad de sanar a los demás, pero en realidad se autoengañan”, pues la sinestesia no es un poder extrasensorial, sino una percepción subjetiva y “adornada” de la realidad, advierten los expertos