"Puede que a veces se encuentre en apuros y no cuente con el tiempo necesario como para lograr reunir el mínimo de sinónimos y neologismos posmodernos requeridos para evitar el ridículo. Recuerde, es aceptable decir la cosa equivocada siempre y cuando lo diga de la manera correcta."
En realidad, poco tiene que ver lo retratado con el posmodernismo, término que ha sido usado de forma fragmentaria y parodiado hasta el absurdo.
Aún así, cierto es lo que dice.
#2 Pues sí y no. Este tipo de parodia tiene sentido "en casa". Me explico: hay mucha tontería, pero desgraciadamente el paletismo gana por goleada, tanto en intensidad como en número de practicantes (que en ocasioens incluso ejercen de apóstoles mientras celebran ser unos borricos).
Así las cosas, y a pesar de los MUCHOS pesares, benditos sean los pedantes.
#4 No creo que sea un caso de pedantería. Más bien creo que se trata del otro grupo al que te refieres. No se trata de expresiones afectadas o rebuscadas, se trata de expresiones equivocadas que ponen en evidencia la ignorancia de quienes las utilizan. Esto, por desgracia, está cada vez más generalizado, especialmente preocupante cuando se produce entre los jóvenes y especialmente indignante cuando lo hacen los medios de comunicación.
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En realidad, poco tiene que ver lo retratado con el posmodernismo, término que ha sido usado de forma fragmentaria y parodiado hasta el absurdo.
Aún así, cierto es lo que dice.
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Excelente artículo. La "tontuna" generalizada que nos rodea está pidiendo a gritos el regreso de "El tio la vara".
#2 Pues sí y no. Este tipo de parodia tiene sentido "en casa". Me explico: hay mucha tontería, pero desgraciadamente el paletismo gana por goleada, tanto en intensidad como en número de practicantes (que en ocasioens incluso ejercen de apóstoles mientras celebran ser unos borricos).
Así las cosas, y a pesar de los MUCHOS pesares, benditos sean los pedantes.
#4 No creo que sea un caso de pedantería. Más bien creo que se trata del otro grupo al que te refieres. No se trata de expresiones afectadas o rebuscadas, se trata de expresiones equivocadas que ponen en evidencia la ignorancia de quienes las utilizan. Esto, por desgracia, está cada vez más generalizado, especialmente preocupante cuando se produce entre los jóvenes y especialmente indignante cuando lo hacen los medios de comunicación.