Hay quien cree que ser celoso es normal si quieres a alguien, y quien piensa que es imprescindible una total confianza en otra persona para que exista el amor, en cualquiera de los casos y en un 100% de los casos no hay más ciego que el que no quiere ver, y el corneado suele casi siempre ser el último en enterarse de la traición hasta que es demasiado tarde.
* Clave II para reconocer la infidelidad Puede comenzar a nombrar mucho a una compañera de trabajo, una amiga, alguien con quien se encontró después de un tiempo, la esposa de un amigo, la hermana de alguien, no importa quien, pero presta atención porque va a nombrar a otra mujer en forma repetida, esa es la otra, no lo dudes.
El manual de la paranoia permanente.
No se pueden aplicar esas generalidades al comportamiento de una pareja concreta. Una cosa son tendencias que puedas ver en una población o en un muestreo amplio, pero dejar volar las generalizaciones alegremente me parece inadecuado y hasta un poco irresponsable, y cito:
...pero CUALQUIERA puede cornear a su pareja si se dan las condiciones adecuadas, por tanto !nunca bajéis la guardia del todo todo
- Cuenta pendiente (típica persona con la que no pudo ser)
- Estado de semiinconsciencia (alcohol o drogas de por medio)
- Mal momento de pareja (discusiones, momento de separación, distancia)
- Tercero en cuestión (Miguel Angel Silvestre/ Amaia Salamanca, te lo dejan a huevo para un polvo)
La cuestión es que los cuernos no significan necesariamente que no quieras a tu pareja, es más un indicador de qué hay algo que no está yendo del todo bien. En uno de los momentos bajos de cualquier pareja, con las circunstancias adecuadas, como comenta el articulo, yo creo que cualquiera puede caer.
Ojo, que aun pensando esto, el articulo me parece una memez
Dos amigos durante charla en la que sale a colofón la infidelidad:
- Dicen que las mujeres de ojos negros engañan a sus maridos, Menos mal que mi mujer tienen los ojos verdes.
- Pues manda huevos -, dice el otro con cara de preocupación - ¡No recuerdo de que color son los de mi mujer! Acto seguido se marcha corriendo a su casa para comprobarlo.
Al entrar en la casa, todo en silencio se dirige a la habitación conyugal, abre la puerta y encuentra a su mujer en pelota picada en la cama y cuando ella abre los ojos él grita, - ¡¡¡NEGRRRROOOOOOOO!!!.
De pronto, de debajo de la cama sale una voz (tipo Dinio el cubano) diciendo - ¡Pero como me has visto, cabrón!
Comentarios
Menuda guía para carajotes.
* Clave II para reconocer la infidelidad Puede comenzar a nombrar mucho a una compañera de trabajo, una amiga, alguien con quien se encontró después de un tiempo, la esposa de un amigo, la hermana de alguien, no importa quien, pero presta atención porque va a nombrar a otra mujer en forma repetida, esa es la otra, no lo dudes.
Esto que es, ¿la superpop para niñas de 30 años?
El manual de la paranoia permanente.
No se pueden aplicar esas generalidades al comportamiento de una pareja concreta. Una cosa son tendencias que puedas ver en una población o en un muestreo amplio, pero dejar volar las generalizaciones alegremente me parece inadecuado y hasta un poco irresponsable, y cito:
...pero CUALQUIERA puede cornear a su pareja si se dan las condiciones adecuadas, por tanto !nunca bajéis la guardia del todo todo
Sensacionalista.
#2 Yo diría que realista..
En condiciones adecuadas, vease una o varias de:
- Cuenta pendiente (típica persona con la que no pudo ser)
- Estado de semiinconsciencia (alcohol o drogas de por medio)
- Mal momento de pareja (discusiones, momento de separación, distancia)
- Tercero en cuestión (Miguel Angel Silvestre/ Amaia Salamanca, te lo dejan a huevo para un polvo)
La cuestión es que los cuernos no significan necesariamente que no quieras a tu pareja, es más un indicador de qué hay algo que no está yendo del todo bien. En uno de los momentos bajos de cualquier pareja, con las circunstancias adecuadas, como comenta el articulo, yo creo que cualquiera puede caer.
Ojo, que aun pensando esto, el articulo me parece una memez
A artículo malo chiste peor:
Dos amigos durante charla en la que sale a colofón la infidelidad:
- Dicen que las mujeres de ojos negros engañan a sus maridos, Menos mal que mi mujer tienen los ojos verdes.
- Pues manda huevos -, dice el otro con cara de preocupación - ¡No recuerdo de que color son los de mi mujer! Acto seguido se marcha corriendo a su casa para comprobarlo.
Al entrar en la casa, todo en silencio se dirige a la habitación conyugal, abre la puerta y encuentra a su mujer en pelota picada en la cama y cuando ella abre los ojos él grita, - ¡¡¡NEGRRRROOOOOOOO!!!.
De pronto, de debajo de la cama sale una voz (tipo Dinio el cubano) diciendo - ¡Pero como me has visto, cabrón!
Vaya, yo que creia que esta noticia podia ser útil, pero veo que ha pasado sin pena ni gloria