Hace 10 años | Por bernabe a eldiario.es
Publicado hace 10 años por bernabe a eldiario.es

La muerte este fin de semana de una familia en Sevilla por intoxicación alimentaria, y la una mujer hace unos meses en Jaén, arrollada por una máquina compactadora, revela la crudeza del problema.

Comentarios

A

Lamentables muertes de inocentes víctimas de quienes pronuncian discursos mal leídos y firman leyes inhumanas o claramente genocidas. No obstante y visto lo visto, si hay que morir cabe elegir mejor modo. Ellos ya están preparados.

Etrusco

#1 Tu comentario es para reflexionar.

bochan

¿Y cómo acabará el estado con estas cosas?. Pues muy fácil: prohibir coger comida de la basura.

I

Y como siempre, la más solidaria es la sociedad civil. En la última gran recogida de alimentos se han recogido, al menos en mi ciudad, cientos de miles de kilos de comida para repartir. Veías a gente donando carros enteros de comida; gente que no gana más de 1500 euros al mes.

Bender_Rodriguez

Muertes producidas en Andalucía donde la Junta promete de todo y al final no hace nada.

m

Efectivamente, el horror de los últimos casos revela la crudeza del problema pero, por desgracia, viene de atrás y lo vemos la mayoría a diario. Pero a quienes realmente tienen que tomar cartas en el asunto les preocupan otras cosas.

Etrusco

Esta desgracia es un icono de lo que pasa en España en ciertas clases sociales. Muy lejos de los cuentos de hadas que nos cuentan.

D

Vuelvo a repetirme:

La pobreza en un país no se debe resolver ni por la caridad ni por la solidaridad; la pobreza en un país se debe resolver por la instauración de un sistema económico correctamente estructurado.

Desde este punto de vista, la pobreza existente en un país no es prueba de la falta de solidaridad o de caridad de dicho país; sino que es prueba de la falta de inteligencia y de capacidad de dicho país, para crear una economía de manera correcta.