Hace 13 años | Por painful a noticiasdenavarra.com
Publicado hace 13 años por painful a noticiasdenavarra.com

Agentes de la Policía Nacional han detenido en Pamplona a cuatro hombres acusados de los delitos de detención ilegal, lesiones y contra los derechos de los trabajadores cometidos presuntamente contra un trabajador que reclamaba su salario como empleado de un establecimiento de comida turca.

Comentarios

D

En la próxima reforma laboral esto estará contemplado. Como obligatorio.

Suker

#2 Y cuando vayamos a la huelga nos llamarán perroflautas, radicales y antisistema.

D

#2 Será uno de los nuevos derechos del empresario.
#4 Aplauso.

painful

Díaz Ferrán ya está tomando nota de esta noticia para nuevas ideas

D

#1 No te pases. Afortunadamente para la mayoría de nosotros las cosas no son así.

Ojalá a estos cuatro "negreros" o "exclavistas", o como queráis, les caiga la más gorda posible. Y desde luego en estos casos soy partidario de la expulsión (diría que son extranjeros) del pais después de cumplir la pena.

D

Se creía que seguían en Pakistán, por lo visto. "¿Sindicato, médico, cobrar? Tú sí que vas a cobrar". Menos mal que vivimos en un estado de derecho en el que no se consienten estos atropellos contra el trabajador. Espero que si se demuestra su culpabilidad vayan a la cárcel y, como bien dice #3, los expulsen del país.

Y ahora, la parte que sube el karma: "jojojó, qué cabrones son los empresarios, jojojó, merecen que les quememos el Mercedes y les pongamos silicona en la puerta de su chalé en la Sierra; son todos unos ladrones explotadores que están deseando poder despedir gente porque así es como ganan dinero: cerrando empresas y tirando gente a la calle. Si por ellos fuera, cada día le darían una paliza a un trabajador".

De hecho, yo lo hago siempre que puedo. Por pura maldad.

D

Son sus costumbres y hay que respetarlas. Este es el problema, que esta gentuza todavía se cree que sigue en su país y pueden hacer lo que les de la gana, y encima en situación irregular. Y de carcel nada que nos cuesta mucho dinero, expropiación de su nauseabuendo negocio y patada de vuelta a los montes afganos.