Un estadounidense con deficiencia mental vuelve a casa tras pasar tres meses en México. Había sido deportado debido a un error de las autoridades estadounidenses. Durante 87 días tuvo que mendigar, comer en basureros y lavarse en ríos. Caminó 160 kilómetros para cruzar la frontera de forma clandestina.
Comentarios
No sé yo quien era el deficiente mental en esta historia...
El odio racial y los prejucios del estado, y sus funcionarios en EEUU es realmente asqueroso.
Estos norteamericanos siempre tan inteligentes.