Hace 11 años | Por AristotelesNico... a eldiario.es
Publicado hace 11 años por AristotelesNicomaco a eldiario.es

El profesor de Economía e investigador Carlos Gómez Gil advierte de que las condiciones para el conflicto social están servidas y que solo falta la espoleta."Las condiciones para un conflicto social están servidas, pero el propio sistema ya se garantiza tener a los ciudadanos prisioneros: de deudas, de hipotecas, de empleos precarios…"."La política se ha convertido en una coartada para salvaguardar los intereses de los poderosos"

Comentarios

tucan74

La izquierda, por el contrario, trabaja para fortalecerla. Ahí tenemos al PSOE, el partido más demócrata del mundo.

Willou

#1 El PSOE dejó hace mucho tiempo de ser un partido de izquierdas (si es que lo fue alguna vez).

tucan74

#2 Cierto, pero cuando en este país se habla de izquierda, por desgracia se refieren a él.

Willou

#3 Ahí es cuando entra lo de "a votar se va leído".

tucan74

#4 Más cierto todavía. Lástima que en este país la gente vote con el hígado, en vez de con el cerebro.

kampanita

El PP simplemente está poniendo de relieve que en España jamás ha habido una democracia real, que la transición fue una mentira y que siguen gobernando en la sombra los mismos que lo hicieron con Franco.

D

#0 ¿Qué democracia? no se puede llamar democracia esto

D

Leemos:
Hay algo incuestionable como es que el conjunto de la sociedad avanza, sufre y se preocupa de forma manifiestamente distinta a la de nuestros gobernantes, y no solo en España, sino también en Europa. Nunca se había alcanzado tal grado de rechazo de la sociedad hacia el mundo de lo político y lo institucional, como evidencian todos los estudios demoscópicos, conscientes de que vivimos un gigantesco disparate promovido por quienes deberían de velar por el bienestar de los ciudadanos, pero que están haciendo todo lo posible por asegurar su futuro y el de las élites económicas a las que defienden. La sociedad es cada vez más consciente de ello y sabe que la salida de su crisis es la entrada en una sociedad de la inseguridad permanente donde estamos perdiendo la capacidad de tener un proyecto vital, convertidos en residuos humanos en estado de precariedad permanente. El colapso moral y político que vivimos está fuera de toda duda, pero la voluntad de sobrevivir a pesar de todo y por encima de todo, es muy superior a la miseria moral de una generación de gobernantes que pasará a la historia como una de las peores.