La escalada constante de los precios de los carburantes, que ha obligado a miles de conductores a dejar el coche en casa y a buscar alternativas más baratas para sus desplazamientos diarios, también sustrae a Hacienda unos ingresos que ahora necesita como agua de mayo para reducir el déficit público.Y esa debacle prosigue, según se deprende de los balances mensuales correspondientes a 2012, que apuntan a un agravamiento de la tendencia. Entre enero y agosto del presente año, el descenso de ingresos por este tributo alcanza ya el 7,2%...
Comentarios
Al final la demanda de la gasolina no va a ser tan inelástica como pretendían hacernos creer . Ni la de los peajes, como parecen creer los lumbreras del Gobierno.
captain obvious strikes again
Si sube el precio y no suben los ingresos de los que pueden comprar, se compra menos.
Lo que es malo para unos es bueno para otros como el cambio climático, ejercicio físico, seguro que dentro de poco nos van a decir que es malo por caminar