Hace 16 años | Por --9113-- a lavozdegalicia.es
Publicado hace 16 años por --9113-- a lavozdegalicia.es

Marruecos. El número de fieles que han depositado su candidatura para realizar la peregrinación a La Meca ha alcanzado este año en Marruecos el número de 117.000 individuos. Pero solo 30.000 serán los afortunados que podrán acudir a los «lugares santos» del islam, cumpliendo así con uno de los cinco pilares básicos de la religión mahometana.

Comentarios

D

#2 Es solo una reacción contra el imperialismo yankee y su ofuscada alineación con el judaísmo más reaccionario.

En el momento en que EEUU deje de ser lo que hoy está dejando de ser, tampoco la reacción de la comunidad islámica tendrá sentido.

mandeulia

La I Cruzada fue predicada por el Papa Urbano II en el Concilio de Clermont (1095), tras la conquista de Jerusalén por los turcos seljúcidas (1076) y las peticiones de ayuda del emperador bizantino Alejo I.

...casi 1000 años y el fondo es el mismo. ¡solo evoluciona la forma, por el armamento.

Borg

Algún animal sugirió que se podría acabar con el Islam tirando una Termonuclear en la Meca...
Y otra en Jerusalén, por si las moscas.

Lo del sorteo, con garantías está bien, pero tendrían que mejorar los plazos, si solo se puede ir en una determinada época del año y garantizar a los mas mayores (ancianos) que puedan ir.

D

Efectivamente, varios fenómenos de gran amplitud —como la creciente multiplicación de las mezquitas hasta el corazón de las mismas sociedades occidentales, la afluencia masiva a ellas, el éxito abrumador de las peregrinaciones anuales a la Meca, símbolo de unidad y coincidencia, la exigencia de un retorno a las tradiciones y costumbres islámicas, la frecuencia de reuniones internacionales protagonizadas por líderes musulmanes como síntoma del triunfo creciente del panislamismo, el éxito en las librerías de las publicaciones islámicas de contenido político-económico, incluso las más panfletarias o divulgativas— son presentados muchas veces en tonos alarmistas y apocalípticos y ha forzado a los observadores a hablar de un renacimiento del Islam, de su expansión y dinamismo actual, de su eficacia revolucionaria, en definitiva, de una revancha espiritual contra la laicidad.
Pero podemos notar con facilidad el cuño netamente occidental de estas expresiones, incomprensibles fuera de un contexto sociocultural como el europeo, con una historia propia que no es la del Islam. Lo que está sucediendo en medios musulmanes no tiene explicación lógica en nuestros esquemas de interpretación porque el Islam ha seguido sus propios derroteros, incluso en su conflictivo encuentro actual con el mundo occidental.
Los musulmanes están oponiendo sus propios recursos a la lucha contra el subdesarrollo y las nuevas formas de dominación, pero en la actualidad sólo pueden hacerlo en medio de graves contradicciones que tienen su origen en circunstancias muy diversas. Y el futuro del Islam depende de la solución que se dé a esos conflictos en los que quiere intervenir Occidente como árbitro que decide lo justo y conveniente.