La razón: Los requisitos para conseguir una plaza fija eran muy laxos, no hacía falta pasar ningún tipo de prueba, no se había hecho publicidad de las plazas y no se exigía un certificado de vida laboral para testificar que se había estado trabajando previamente en la Diputación. La sentencia es recurrible.
Comentarios
Quisiera dedicar este meneo a mi hermana que lleva encerrada estudiando oposiciones un año a la espera de que se convoquen plazas.
¿Sin examen y sin publicidad? Sí, hombre. Así entran los enchufes, a dedazo. Y así, a dedazo, entra cada elemento...
Meneo para animar a tu hermana.