El despacho del juez Antonio Pedreira, donde se investiga la mayor trama de corrupción política destapada en España desde el advenimiento de la democracia, apenas ocupa 40 metros cuadrados. Y, además, es compartido. Junto a Pedreira, en esa apretujada estancia, trabajan también junto a dos colegas de la Sala de lo Penal y Civil del TSJM. No hay espacio ni armarios donde colocar las diligencias que se generan a diario. "No hay intimidad y tampoco se puede hablar a solas con el juez; sus colegas están al lado y y todo se oye".
Comentarios
"reclamó a la Consejería de Justicia del Gobierno madrileño de Esperanza Aguirre más funcionarios"
Un juez, "medio" secretario y funcionarios interinos sin apenas experiencia para un caso de 100.000 folios.
Creo que los presuntos corruptos fuman en lugares no permitidos... a ver si así mandan un inspector de Sanidad y pagan una multa por algo...