Hace 14 años | Por gabachierre a elpais.com
Publicado hace 14 años por gabachierre a elpais.com

Resulta desalentador comprobar cómo el franquismo, o su espíritu dictatorial, sigue habitando entre nosotros, en nuestra sociedad y en nuestros demagógicos políticos. A todo el mundo se le llena la boca hablando de la libertad de expresión, pero casi nadie tolera que se le lleve la contraria, ni, aún más grave, que exista lo que, según cada cual, no debería existir....

Comentarios

danic

Parrafada absurda en general, en particular comparando un 'espectaculo' deleznable donde se tortura a un animal con la supuesta 'libertad', la libertad termina donde empieza la estupidez de algunos, de igual forma que esta prohibido que yo torture a mi perro , es de cajon, de igual forma han de prohibirse los toros

Aparte la habitual sarta de tonterias de los defensores, que sin las corridas no habria toros, que si la libertad (la libertad es que con nuestro dinero no se paguen esos espectaculos, en cuanto los ayuntamientos dejen de financiarlos veremos donde acaban)

D

#1 Completamente de acuerdo contigo.
"¿Por qué creen que todavía existe el toro bravo o de lidia? Se lo cría y cuida artificialmente y con esmero tan sólo porque hay corridas y otros espectáculos taurinos en nuestro país." Y digo yo, ¿no sería más sencillo evitar su extinción como la de otros tantos animales sin tener que torturarlos en público?

millanin

A mí, como a la mayoría de los españoles, no me gustan las corridas de toros. Me parecen una auténtica salvajada. Casi nadie va a las corridas de toros y por la tele tienen poca audiencia.

Como dice #1 lo que se debe hacer es dejar de mantenerlas con dinero público pues sólo son del gusto de una pequeña minoría. Cada cual que se pague sus vicios.

Peka

Pero tampoco tengo nada en contra de ellas, y en la iniciativa ciudadana de Cataluña que ha dado pie a que los políticos de esa autonomía aprueben debatir en su Parlamento su posible abolición en el territorio, sólo veo, por tanto, un afán más de prohibir aquello con lo que no se está de acuerdo, una muestra más del espíritu dictatorial y franquista que continúa anegándonos y envenenándonos.

Y se queda tan ancho. La indiferencia tambien es una posicion y no estar en contra de la tortura de un animal tambien define como eres.