Un cazador de Cullera empezó hace un mes a tener síntomas gripales que se agudizaron con altos estados febriles, llegando incluso a no poder caminar, por lo que tuvo que ser hospitalizado. Se ha confirmado que padece el mal de Weil, transmitido por la orina de la rata. A los pocos días también ingresó otro joven que cazaba en la misma zona con síntomas parecidos.
Y eso demuestra lo absurdo de las políticas proteccionistas de Bruselas, lo malo no es quemar la paja sino hacerlo con aire y tiempo seco, quemarla es incluso buena por que así se producen más nutrientes y se eliminan resíduos.
Comentarios
La sintaxis del texto un tanto confusa.
Y eso demuestra lo absurdo de las políticas proteccionistas de Bruselas, lo malo no es quemar la paja sino hacerlo con aire y tiempo seco, quemarla es incluso buena por que así se producen más nutrientes y se eliminan resíduos.
La naturaleza cobra su precio.
abstenerse cazadores!
A ver si hay suerte y las ratas cosiguen acabar con los cazadores ya que los detractores de la caza no hemos podido.