Gabriel García Márquez necesita estar en una habitación con una temperatura determinada. Debe tener en su mesa una flor amarilla, de lo contrario no se sienta a escribir. Y siempre lo hace descalzo. Haruki Murakami se levanta a las 4 de la mañana y trabaja 6 horas. Por la tarde corre 10 km o nada 1.500 m, lee, escucha música y se va a la cama a las 9. Sigue esa rutina diaria sin ninguna variación. Isaac Asimov trabajaba 8 horas al día, 7 días a la semana. No descansaba ningún festivo o fin de semana, y su horario era intocable...
Comentarios
Meneé el artículo pero es un burdo plagio porque ni siquiera se molestaron en corregir que Mario Benedetti está fallecido
Mario Benedetti, a sus más de ochenta años, procura a veces llegar a sus citas con antelación y así aprovechar ese tiempo para trabajar.
#4 Tienes razón.
Me encanta Benedetti. Y me lo imagino llegando pronto a sus citas y escribiendo. Este poema seguro que lo escribió así, sentado en una terraza de una gran ciudad esperando a alguien:
Amiga
la calle del sol tempranero
se transforma de pronto
en atajo bordeado de muros vegetales
el rascacielos da la visión despiadada
de un acantilado de poder
los colectivos pasan raudos
como benignos rinocerontes
y en un remoto bastidor de cielo
las nubes son sencillamente nubes
la muchacha cargada de paquetes
es una hormiga demasiado obvia
y en consecuencia la descarto
pero el lisiado de noble rostro
ése sí avanza como un cangrejo
la monjita joven de mejillas ardientes
crece como un hongo sin permiso
el hollín va siendo lentamente rocío
y el olor a petróleo se convierte en jazmín
y todo eso por qué
sencillamente porque
en la primera línea
pensé en vos
amiga.
#4 Hmmm... Creo que no es un plagio, estrictamente, sino que el autor del blog se ha basado en un par de libros de hace algunos años (los menciona al final del post). En cualquier caso, sí, debió al menos corregir esos tiempos presentes en las anécdotas sobre escritores ya fallecidos. Saludos.
Interesante.
El ser humano es extraordinariamente racional y absurdo a la vez..
Lo de Murakami lo había leído en algun sitio...posiblemente en "De qué hablo cuando hablo de correr"...
y yo intentando escribir un libro desde mi iPhone con el bloc de notas sentadito en la playa...
está claro que hay que saber sacrificarse para escribir un buen libro...
Isaac Asimov trabajaba 8 horas al día, 7 días a la semana. No descansaba ningún festivo o fin de semana, y su horario era intocable. Cuando estaba dedicado a escribir, su media era de 35 páginas al día. No le gustaba revisar más de una vez sus escritos, porque lo consideraba una pérdida de tiempo.
Esto explica los 500 libros que escribió.