Como político, Manuel Pizarro ha sido percibido por los expertos electorales del PP como un auténtico diamante, pero en cierta manera un diamante en bruto: tiene unas posibilidades enormes, pero ha de pulir un poco sus formas, demasiado espontáneas y por tanto peligrosas. Los expertos consideran que esa improvisación y capacidad de respuesta rápida, de que ha hecho gala, le puede provocar algunos problemas, y por ese motivo le han pedido, en concreto, que “se contenga” un poco más a la hora de hablar.
Comentarios
El curso es unas bolas chinas
Estrategas del PP = oxímoron
Pues anda que... Visto lo visto era mejor proponer al señor Fabra para ese puesto.
Le han dicho: ¿porqué no te callas?
Lo que le pasa es que tiene que ir con un poquito mas de prudencia al hablar, que este hombre sufre de incontinencia verbal, y enseguida recoge cualquier guante que le echen.
Terminarán poniendo una academia.
Supongo que esa clase de cursos lo reciben con cierta asiduidad muchos políticos, lo malo es que a no todos les cunde.